Municipio de Placetas en el Exilio.

Por Dulce Fernández
Poema
Placetas, cuanto te añoro, yo te sueño y desde aquí
saboreo un buen helado sentada en el Café Martí.
Mi mente vuela y se agita caminando por tus calles.
La Curva, El Parque Casallas, con sus noches de retreta,
donde Escamilla tocaba con su mágica trompeta.
La Piscina Tennis Club, El Club Maceo, El Liceo y Artesanos.
Donde todos con amor disfrutaban como hermanos.
La Sociedad el Liceo, El Hotel las Tullerías.
En su esquina el Café Parque, Las 3-K y la Casa Mesa,
siempre tan bien atendida por Kiko y Celeste Mesa.
Carretera de Fidencia, La Pollería Morales,
La Perla, Los Reyes Magos y hasta la Casa Castell,
donde mis padres solian mis juguetes escoger.
La Quincalla de Senesio, anunciando baratijas,
como aquellos yo-yos Duncan, de los que nunca se esnuncan.
La Casa Mocega, La Perla, La Elegante, La Balear.
La Bota de Oro, La Moda, La Sirene, La Mundial.
Peletería La Francia, La Ópera, y muchas más.
La Creación, Casa Roche y también está El Telar.
Tabaquerías Relova, La Cachimba y La Pascual.
El Brazo Fuerte, El Victoria, El Dalí y La Rifá,
eran marcas de café como no lo habrá jamás.
Imprenta Dorna y El Tiempo, propiedad de mi papá,
donde se hacía el Jalisco, periódico de calidad.
Panadería La Colunguesa, La Paloma y El Gallito,
donde encontrábamos dulces o un sabroso lechoncito.
De farmacias, La Mocega, La Salud, La Pestana, Barrinat.
La Yerena, Garavito, Rafael García, La Choy,
la de Carlitos Cadena, ¡Ya ninguna quedan hoy!
Los helados del Cream-Cream, Tintorería Mundial,
Talabartería Pacheco, La Cachimba y El Gran Bar.
La Clínica de Fernández, la de los Hermanos Choy,
la de los Silva situada en el reparto Amador.
De teatros, El Rialto y que decir del Pujol,
cuando gritaban: ¡Jorrín, preséntanos algo mejor!
EL Teatro Caridad, presentando a la Montiel.
Donde todos se citaban para poderla ir a ver.
El Palacio de las Fritas, La Carretera Central,
Los Elevados, El Mondongo y el Central Zaza al pitar,
anunciando su molienda nos endulzaba el andar.
La Superior y el Gutiérrez, eran colegios sin par.
Al igual que el de las Águilas, ¡cómo duele recordar!
También el Luz Caballero y el San José, que al llegar
el gobierno mal nacido de ese vil criminal,
convirtiera en la Perlacia que aun enseñándo allí está.
Paseo de Martí, tan querido, donde pasé mi niñéz,
con sus laureles y bancos, ¡Yo nunca te olvidaré!
EL Chino con su latica, Arsenio el Loco, León,
Potrillé con sus medallas, Bohemia y su porte al andar.
La Mula, Juan Paquetes y la loca Motoneta,
personajes que eran parte de mi querida Placetas.
Los changuises, las parrandas, las comparsas, el carnaval.
El despertar de la diana invitándote a arrollar,
son cosas todas que extraño, de mi pueblito natal.